Al inicio del estro la hembra empezará a marcar zonas dentro y fuera de la casa para que el macho pueda saber su ubicación.

Aumentan las frecuencias de vocalización llamando al macho.

En la mayoría de las ocaciones los encuentros entre el macho y la hembra se dan por la noche o durante el día si ambos conviven juntos territorialmente.

Las primeros hora del estro la hembra muestra un comportamiento más pasivo ante el macho y sólo establecerán un cortejo sin cópula.

El macho se acercará con cautela ante la hembra y ésta adoptará la posición de lordosis.

Mientras se acerca el macho hacia ella, la gata en posición de lordosis acomoda el tren posterior ampliando las patas traseras hacia los lados esperando la llegada del macho.

Cuando la hembra se encuentra ya en esa posición el macho con un movimiento ágil se avalanza hacia la hembra y dirige su hocico hacia el cuello de la hembra.

El macho morderá un lado del cuello como muestra de sometimiento a la gata y se va acomodando para penetrarla.

La gata emite un gemido fuerte cuando el macho la penetra.

La cópula se realiza pausadamente por el macho asegurando la penetración.

La cópula dura aproximadamente 30 segundos dependiendo de la aptitud reproductiva del macho

El macho al terminar la cópula realiza un movimiento rápido para apartarse de la hembra ya que ésta se torna agresiva con él.

La gata después de la cópula empieza a girar lateralmente y después se incorpora.

Los estrógenos, llegan a concentraciones superiores a 20 pg/ml, siendo los niveles plasmáticos de esta hormona en anestro o interestro inferiores a 15 pg/ml. 

El aumento de las concentraciones séricas de estrógeno se relaciona con el comportamiento afectuoso de la hembra, y las características conductales (fricciones, pisoteo con los miembros posteriores, vocalizaciones y menor hostilidad hacia el macho) presentes en esta etapa del ciclo estral.